Zanzíbar por libre: 2 días remojándonos en Nungwi
Meca del buceo zanzibarí y playas de ensueño- 20 marzo, 2019
- Tanzania
- Posted by Candela
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Primera parada de nuestro viaje de una semana en Zanzíbar por libre: Nungwi. Buceo en aguas turquesas cargadas de vida marina, sol, ideales playas de arena fina y mucho ambientillo local.
Al norte de la isla de Zanzíbar, Nungwi ofrece algunos de los buceos más apetecibles del archipiélago. En pleno diciembre y después de una semana de safari el plan no podía ser más seductor.
Aunque realmente los puntos de buceo más importantes se encuentran a este y oeste de esta zona de la isla, es en Nungwi donde se concentran la mayoría de las escuelas de submarinismo. Así que con la idea de bucear en la isla de Tumbatu y en el atolón Mnemba establecimos en Nungwi nuestro campamento base por dos días.

No solo de buceo vive el viajero
Si no eres de bucear no te preocupes porque Nungwi tiene también atractivos para ti. Tanto los baños en playas de arena fina y aguas turquesas como los paseos al atardecer rodeados de locales llenarán tus horas de entretenimiento. Tanto es así que en nuestro plan inicial incluimos visitar las playas vecinas, como Kendwa, y al final optamos por quedarnos allí para no mover más el coche hasta nuestra siguiente parada. Como te digo, el ambiente era tan agradable que preferimos disfrutar de los chapuzones y la vida relajada que recorrer más kilómetros con las ansias de conocerlo todo.
Que te hable de playas paradisíacas es evidente que no hace falta, porque todos sabemos por dónde van los tiros. Aquí la arena es fina fina, de esa suavita que se escurre entre los dedos de los pies. En Nungwi las mareas no afectan tanto a la playa así que no tendrás que recorrer decenas de metros para darte un remojón. Hay quien aprovecha su estancia para hacer excursiones en barcas tradicionales, los dhows, otros simplemente prefieren torrarse al sol (¡ojo! aquí pega y mucho, señores).

Algo curioso de ver en Nungwi y muy probablemente desagradable de vivir es que las mujeres viajeras en la playa parece que tienen vetado estar solas. Y no, no me refiero a una prohibición local, sino a los conocidos como beach boys, un “gremio” de varones cuya misión es, por un lado, venderte excursiones y actividades de todo tipo y, por el otro, convertirse en tu sombra si eres mujer. Curiosamente si vas emparejada ni se acercan, por qué será… Habrá quien piense que es una magnífica forma de conocer gente local pero, francamente, teniendo en cuenta las miles de recomendaciones que nos hicieron y lo incómodas que parecían algunas de las chicas con las que nos cruzamos, tengo mis reticencias. Si lo has vivido y tienes una opinión diferente, ¡ilústranos!
Al atardecer en Nungwi no mires solo al cielo

Pero para nosotros la mayor sorpresa de las playas de Nungwi fue la fiesta que se monta un rato antes del atardecer. No una de música y baile, que también había un poquito, sino que gran parte del pueblo se echa a la playa a pasear, charlar, bañarse y, nuestro favorito, hacer deporte. No sabemos cómo pero en un momento se forman diferentes «gimnasios» a base de cuerdas, ruedas y poco más. Chavales haciendo recorridos tipo crossfit, otros haciendo simil-capoeira, otros con acrobacias. Muy guay y muy muy recomendable estar allí y disfrutarlo. Y no, para nada nos sentimos inseguros, aunque se nos hiciera de noche.


Hablando de cosas serias… ¿Dónde recomendamos comer en Nungwi?
Todos los hoteles cuentan con sus restaurantes, casi siempre cerca de la playa. Podrás encontrar muchísima comida internacional, con sus pastas, sus pizzas y sus hamburguesas.
Nosotros queríamos probar la comida típica zanzibari, con sus salsas con coco y sus productos del mar. Y nos chupamos los dedos.
El restaurante del hotel Langi Langi se caracteriza por tener una carta llena de platos tradicionales de la isla. Quizás un poco difícil de descifrar pero simplemente dejándonos aconsejar por el camarero rebañamos platos de judías rojas, pescados, espinacas… y unas salsas tremendas. La terraza, a modo de palafitos sobre el mar, también es un gustazo. Nosotros repetimos.



Para comida más de batalla pero no por ello menos tradicional nos recomendaron en el centro de buceo el Mama Africa Restaurant. Un localito ínfimo con 4-5 mesas donde por ná y menos te plantan un plato combinado a base de arroz, verduras y pollo/pescado. Unos 12.000 chelines dos menús y una botella de agua grande. Típica ración que entra genial después de un día en el mar. Consejo: Si te mola la salsa pide más, ¡a Roberto se la pusieron sin problema!


También nos sugirieron un restaurante a pie de playa, el Baraka, para comer pescado fresco. Muy aparente porque tienen las mesas en la arena y el género expuesto junto a los fuegos, pero no lo podemos recomendar porque estuvimos más de media hora sentados en la mesa y ni siquiera nos tomaron nota de la bebida.
Después de dos días demasiado cortos en Nungwi seguimos de camino. Le tenemos un poco de respeto a la carretera y aún tenemos que cruzar media isla. Pero ya os adelanto que Jambiani merece la pena y las anécdotas del camino, ¡también!

6 Comments
Hola Candela y Roberto,
En unas pocas semanas vamos a Tanzania y Zanzibar y me estoy leyendo a conciencia toda vuestra información. Muchas gracias!!
¡Hola Nuria!
¡Desde ya os avisamos de que os va a encantar!
Acabamos de terminar de escribir todos los posts sobre Zanzíbar, así que si os quedan algunas dudas no dudéis en preguntarnos que a veces cuando se acumula la información en la cabeza no sale tan fluida como nos gustaría, jeje
¡Un abrazo!