Las Torres del Paine: ¡Trekking!
El paraíso del trekking chileno- 10 marzo, 2016
- América, Chile, Vuelta al Mundo
- Posted by Roberto
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Si te gusta el trekking del bueno las Torres del Paine es un destino que no puedes pasar por alto, aunque tu preparación física no sea la mejor… ¡el esfuerzo está recompensado!
“Tenemos que ir a las Torres del Paine y hacer la W”. Cuando Candela me dijo aquellas palabras a mí me sonaron a chino, ni sabía lo que era la W ni sabía qué tenía que ver aquello con un peine, pero el caso es que sí sabía que Puerto Natales estaba en nuestra ruta tras pasar por Punta Arenas y, si lo estaba, por algo sería.
Poco a poco me fui enterando y gracias a algunos amigos que habían estado recientemente descubrí de qué iba la historia: ¡trekking! Pero trekking del bueno, de esos que van mucho más allá de las excursioncitas de fin de semana.
“Se tardan unos 4 ó 5 días en hacer la W, no sé yo… pero si a ti te apetece yo te espero tranquilamente en Natales” — “Ostras” – pensé – “¿4 ó 5 días? ¿Pero dónde estamos yendo?
Donde íbamos era al Parque Nacional de las Torres del Paine, el punto de referencia chileno para los amantes del montañismo, y de los más importantes también de toda Sudamérica. Lo que no entendía muy bien era qué hacíamos nosotros allí, con nuestra humilde preparación física, en un sitio de tanta fama y renombre entre los más expertos y preparados. Pero desde luego sabíamos que era algo que no queríamos perdernos.
La W y la O
En el Parque Nacional de las Torres del Paine hay dos trazados principales, o más bien únicos, la W y la O, aunque para ser exactos la O está compuesta en parte por la W. Me explico.
La O tiene una longitud total de unos 130 km y se tarda unos 8 días en recorrerla, día arriba día abajo. Sus senderos rodean en círculo por completo todo el Parque dibujando una O (abstracta, pero como una O hecha con mal pulso), y su parte más al sur es la propia W, la ruta más popular.
La W tiene una longitud total de unos 60 km y se tardan unos 4 días en hacerla. Su nombre le viene dado por el dibujo que marca sobre el mapa su trazado, una W prácticamente perfecta. Es, como digo, la parte de abajo de la O.
Hay varios refugios, no precisamente baratos, así como campings y zonas de acampada gratuitas. Y como comer en los refugios tampoco es muy barato que se diga lo más recomendable es llevarte tu propia comida. Es decir, mete en una mochila la comida de 4 días, con sus desayunos, almuerzos, cenas y piscolabis, además de una tienda de campaña, una esterilla y un saco de dormir lo suficientemente gordo, voluminoso y pesado como para no morir en las frías noches de la montaña. Ah, y la correspondiente cocina de gas y una olla, claro, porque tendrás que cocinar algo caliente aunque sea por las noches.
Si ya te has imaginado una mochila lo suficientemente enorme, ahora piensa que para la O es lo mismo pero para 8 días. ¿Sabes lo que es cargar con la comida de 8 días? Hemos visto mochilas más grandes que persona, os lo aseguro.
Cuando lo tienes todo listo agarra la mochila, póntela sin caerte de espaldas y camina esos 60 ó 130 de la ruta que hayas elegido.
Puerto Natales, el “campamento base”
En Puerto Natales nos establecimos en el Hostal Géminis, donde pasamos tantos días que ya nos sentíamos como de la familia. La verdad es que salimos encantados, nos trataron estupendamente y además allí mismo alquilamos el equipo de camping necesario para nuestra caminata. Buen material en buen estado y a precios interesantes, vimos sitios más baratos pero con material mucho más trillado y preferimos asegurar el confort.
Puerto Natales es una pequeña ciudad que ha crecido en torno al turismo de las Torres del Paine, está plagada de alojamientos, restaurantes y tiendas de ropa y equipos de montaña. Además tiene una buena conciencia medioambiental: hace casi dos años que los establecimientos no dan bolsas de plástico.
El Parque de las Torres del Paine está gestionado por el CONAF (Corporación Nacional Forestal de Chile), que además de los puntos de guardaparques ofrece algunas zonas de acampada gratuitas, siempre que hayas reservado tu sitio con anticipación. Por otro lado hay dos empresas privadas con permiso a ofrecer servicios de camping y refugios en el Parque: Fantástico Sur y Vértice Patagonia. Sabiendo esto… te contamos nuestra inolvidable experiencia en las Torres del Paine.
La W Patas Arriba
No teníamos nada claro si la W sería demasiado dura para nosotros o no, así que fuimos a ver qué ofrecía Fantástico Sur. Vimos que para ver las Torres lo suyo era empezar por la derecha y que eso permitía subir al Mirador de las Torres, hacer una noche fuera, y volver a Natales al día siguiente sin tener que hacer el resto de la W. Es decir, el Parque de las Torres del Paine está a casi dos horas en bus desde Natales y en transporte puedes llegar o al comienzo de la W o al final de la W, por lo que si la empiezas por un lado tendrás que llegar caminando hasta el final, no hay opción de volverse a mitad de camino.
Yo cuantas más vueltas le daba al mapa más me iba animando a hacer la W entera, Candela no las tenía todas consigo pero sí sabía que quería subir al Mirador de las Torres, así que reservamos en el Refugio de El Chileno, de Fantástico Sur, para la primera noche y ya veríamos.
Yo pronto me animé del todo y alquilé en nuestro hostal todo lo necesario para seguir caminando el resto de los días y completar así toda la W. Tienda de campaña, saco, aislante, cocinilla de gas y una olla. Todo fueron 9.000 pesos chilenos por día.
El plan era el siguiente, los dos empezaríamos la W subiendo al Mirador de la Base las Torres, y Candela decidiría si volverse al día siguiente o animarse haciendo el resto de la W conmigo. En los campings te alquilan sacos y aislantes, así que no sería problema que ella no llevase equipo desde el principio. ¿Y se animó? ¡Pues claro! ¡Y los dos juntos continuamos completando la W Patas Arriba!
W – Día 1 — Laguna Amarga – El Chileno — 14,7 km
Salíamos de Natales y el día comenzaba temprano, a las 7:30 salía el bus (15.000 pesos chilenos i/v) al Parque de las Torres del Paine. Al llegar allí lo primero es comprar la entrada al Parque (18.000 pesos chilenos), registrarse y atender a todas las instrucciones del CONAF para asegurar el mejor comportamiento de todos una vez dentro del Parque. Justo ahí agarramos un transfer (2.800 pesos) para ahorrarnos los 7 km de pista polvorienta hasta el comienzo de los senderos cerca del Refugio Las Torres, y así ganar tiempo.
Ahí comenzamos a subir, teníamos 5 km hasta el refugio El Chileno, donde teníamos cama reservada y podríamos dejar las cosas antes de seguir subiendo. Llegamos, tomamos posesión de nuestro sitio, nos comimos el primer bocata de muchos que nos esperaban y continuamos el camino.
Del Chileno a Campamento Torres 3 km más con una pendiente moderada, atravesando el bosque y siguiendo un río, idílico. Pero tras esos 3 km quedaba 1 km más de fuerte ascensión, la más dura de toda la W, hasta el Mirador Base de las Torres. Esa subida se complicó, no sólo por su pronunciadísimo desnivel sino también por la lluvia y los vientos huracanados. Poco a poco conseguimos llegar hasta arriba y quedarnos atontados con las vistas de las Torres, su glaciar y su laguna, pero el frío, el viento y la lluvia que caía de lado nos echaron pronto de allí. Las Torres sólo se divisaban tímidamente entre las nubes. En vez de poder disfrutar del sitio tras el esfuerzo de la subida no pudimos más que hacer unas fotos, intentar memorizar aquella maravilla para el recuerdo y volver a bajar de nuevo.
Ese sitio despejado y con sol tiene que ser espectacular, y más aún al amanecer con las Torres teñidas de naranja por el sol, pero eso para nosotros tendrá que ser en otra ocasión. La tempestad nos acompañó también durante la bajada hasta El Chileno, pero por suerte una ducha caliente nos esperaba en el refugio y unos exquisitos tallarines de esos de “echar agua hirviendo, 3 minutos y listo».
W – Día 2 — El Chileno – Camping el Francés — 16,2 km
El día amaneció soleado y con una temperatura perfecta, mientras desayunábamos nuestros batidos de chocolate con bocatas de dulce de leche vimos que había gente que volvía a subir a las Torres porque el día anterior les pilló nublado, como a nosotros, pero sabíamos que queríamos avanzar en nuestro camino.
Este día es cuando Candela volvía a Natales y yo continuaba la W, pero tras confirmar que podríamos alquilar saco y esterilla para ella en los campings, y que la ruta sería más suave después de la paliza del día anterior, los dos continuamos dibujando la W sobre el mapa.
Salíamos del refugio de El Chileno y nuestro objetivo era acampar en el camping de El Francés. Eran muchos kilómetros y el viento apretaba de cara, así que poco a poco y a paso ligero fuimos avanzando.
Un día de sendero agradable, con algunas subidas y bajadas, pero nada comparado al día anterior. Y eso si, con un solazo espectacular. Fueron 16 km para disfrutar de comienzo a fin, con el macizo de las Torres a la derecha y el blanquecino Lago Nordernskjöld a la izquierda. ¡Este día vimos hasta algún cóndor sobrevolar nuestras cabezas!
El refugio Los Cuernos era el primer hito claro que nos mostraban los mapas, y sólo un poco más allá ya nos esperaba El Francés.
Llegamos, acampamos sobre una tarima de madera, ducha calentita y más tallarines para cenar. Esta vez me tocó “sabor pollo”, nada que ver con el sabroso “sabor carne” de la noche anterior. La zona de acampada estaba bajo un espeso bosque donde nadie recuerda cuándo penetró un rayo de sol por última vez, por lo que el frío y la humedad hicieron cerrar bien los sacos hasta la nariz.
W – Día 3 — El Francés – Paine Grande — 20,4 km
Era el día de hacer el centro de la W, literalmente el palito de en medio de la W, cuando tocaba otra ascensión hasta el Mirador Británico a través del Valle del Francés.
Dejamos el camping de El Francés para pronto llegar a El Italiano, una zona de acampada libre que controla el CONAF. Ahí pudimos dejar la mochila grande y todos sus kilos antes de comenzar de nuevo una fuerte subida. Como era subir y bajar por el mismo sendero decidimos separarnos, yo avanzar hasta el Mirador Británico y Candela ir subiendo más tranquila hasta el Mirador Francés. Y eso hicimos.
La subida hasta el Mirador del Francés era complicada y muy empinada, de sólo 2 km, pero de las rompepiernas. La recompensa bien merecía la pena, una zona de rocas hace de mirador para contemplar una enorme montaña cargada de nieve y hielo, con constantes crugidos y desprendimientos cada dos por tres. Candela se quedó contemplando esa maravilla mientras yo subía hasta el final del sendero: el Mirador Británico. Eran 4 km más de subida pero mucho más agradable que la anterior, y la recompensa era un mirador privilegiado con una magnífica vista de 360º desde el interior de la cordillera. Sobrecogedor.
Debíamos volver a bajar hasta el Italiano pronto porque nuestro camino debía continuar hasta el camping del Gran Paine, y aún quedaban unos cuantos kilómetros. Por suerte era el sendero más fácil de toda la W y llegamos a tiempo para montar la tienda de día. Ese día habíamos hecho 20 km, y para cenar… ¡sopitas de sobre y más bocatas!
W – Día 4 — Paine Grande – Pudeto — 0 km
Este día nos estropeó la W. La noche anterior comenzó a llover y ya no paró, y había alertas por fuertes vientos. Era el día de terminar la W, subir hacia la izquierda hacia el Mirador Grey y volver a tiempo para tomar el catamarán de las 18:30, pero el tiempo no daba tregua. Finalmente la W se nos quedó coja y terminamos por coger el catamarán de las 12:30 hasta Pudeto, donde conectábamos con los buses de vuelta a Puerto Natales. Ese día pudimos caminar cero kilómetros, pero todos los anteriores ya quedarían para nosotros para siempre.
Como nota informativa está bien comentar que ese catamarán cuesta 15.000 pesos por persona y que sólo se puede pagar en efectivo. Es decir, recomendamos ir preparado para ello, o tendrás que esperar en el minimarket del camping para pagar con tarjeta la compra de otra persona y así hacerte con su efectivo. Y sí, ya te puedes imaginar por qué lo sé…
Y así, con muchas fotos, algunos vídeos, 52 km montaña arriba y montaña abajo, y un sin fin de recuerdos, fue nuestra experiencia Patas Arriba en Las Torres del Paine.